- Llevar la nata y el azúcar invertido a ebullición. Verter sobre el chocolate en dos etapas.
- Hacer una buena emulsión sin agregar demasiado aire a la mezcla.
- Llevar la ganache a una temperatura de 42 °C y agregar la mantequilla rápidamente.
- Usar una batidora suficientemente potente como para obtener una ganache bien lisa.